Pudding de Roscón de Reyes

¡Feliz día de Reyes a todos!

Espero que os hayan traído muchas cositas.

Pero seguro que una cosa que nos ha traído a todos en común es ese magnífico Roscón de Reyes, relleno de sabores a cada uno mejor que el anterior, pero con el ingrediente común que son los kilitos rematantes de estas fiestas tan light, ¿verdad?

Quién no ha tenido la suerte de acabar las fiestas con unos kilitos de más y la nevera llena de sobras que aún te miran diciendo “cómeme si por un poco más no pasa nada, jajaja (risa maléfica)”

Y para no ser menos, ese magnífico Roscón que la mayoría de vosotr@s lo habréis echo y os habrá salido fantástico ¡seguro!

No como mis dos intentos ¡a cada cual peor!, pero vamos que no me preocupa, porque he descubierto la manera perfecta de comer mis decepciones de Roscón y las sobras de los que compre o intente hacer en otras ocasiones.

Este pudding es perfecto para hacerlo en cualquier momento ya que no tiene que ser obligatoriamente de Roscón, podéis hacerlo con cualquier cosa que no queráis tirar o que se esté quedando dura (pan, bizcochos, croissants…)

Vamos ya con la receta:

Para unas 10 raciones

Ingredientes:

4 huevos (tamaño M)
150g de azúcar normal
500g de leche
100g-150g de Roscón (o lo que más os guste)
1 y ½ cucharadita de vainilla
1 pizca de sal
Caramelo liquido

Preparación en batidora de vaso (si no tenéis, no pasa nada usar la de mano de toda la vida)

-Precalentamos el horno a 200º
-Troceamos con la mano el Roscón y lo ponemos en un bol.
-Lo cubriremos con la mitad de la leche para que se moje el Roscón y se ablande.
-Ponemos los huevos e la batidora y batimos un poco (sin formar espuma)
-Añadimos el azúcar y la pizca de sal y batimos bien.
-Cuando veamos que el Roscón ya está bien calado lo incorporamos a la batidora y batimos todo, con cuidado de que no nos forme un puré. Yo lo que hago es ir dando toques poco a poco hasta que veo que se ha mezclado todo pero que aún quedan trocitos de Roscón visibles.
-Finalmente añadimos la vainilla.

Para el horneado:

-Como lo tenemos que hacer al baño maría, cogemos una bandeja con fondo y ponemos los moldes que vayamos a usar y cubrimos con agua hasta la mitad (un truco para que se haga antes, es poner agua caliente directamente, así reduciremos el tiempo que tardaría en calentarse el agua en el horno)

-Cubrimos el fondo de nuestros moldes con caramelo líquido (igual que si hiciéramos un flan)
-Y finalmente añadimos nuestra mezcla.
-Metemos en horno y mantenemos 10 minutos a 200º y pasado este tiempo bajamos a 180º y lo tenemos 30 minutos.
-Pasado el tiempo, lo sacamos y dejamos enfriar antes de desmoldar (es preferible que lo dejéis fuera a temperatura ambiente)

Espero que os haya gustado y lo probéis con mas variedades veréis que esta buenísimo con todo lo que lo pongáis.

¡Hasta la siguiente entrada!

Magali